Primer Conversatorio del Diplomado en Derechos Humanos “Profesionalización de las personas servidoras públicas”
En el marco del inicio del Diplomado de Derechos Humanos de la EAP, el 11 de septiembre se llevó a cabo el Primer Conversatorio “Profesionalización de las Personas Servidoras Públicas” en el Auditorio del Centro de Interculturalidad “Nezahualcóyotl” de la Secretaría de Pueblos y Barrios Originarios y Comunidades Indígenas Residentes (SEPI). Se contó con la participación como ponente del Investigador del Departamento de Derecho de la Universidad Iberoamericana, Dr. Ricardo Alberto Ortega Soriano; el Secretario de la Contraloría General de la Ciudad de México como comentarista, Mtro. Juan José Serrano, y como moderador del Conversatorio, el Director General de la Escuela de Administración Pública de la Ciudad, Dr. Héctor Rafael Arámbula.
El objetivo del Conversatorio fue que las y los asistentes reconocieran que la profesionalización es una política pública que permite a las instituciones, por una parte, mejorar su desempeño y los resultados que ofrecen a la sociedad y, por otra, incorporar el enfoque de Derechos Humanos en la prestación de los servicios públicos.
El ponente, Dr. Ricardo Ortega, señaló la importancia de garantizar el derecho a una buena administración pública, y que implica que la ciudadanía reciba una atención de calidad por parte de las personas servidoras públicas, para lo cual, la EAP contribuye a través de la profesionalización. Por su parte, el Secretario de la Contraloría destacó la relevancia de los recursos humanos, por lo que su profesionalización tiene que incidir en la mejora de la calidad del servicio de las y los funcionarios públicos. Asimismo, reafirmó que desde la Secretaría de la Contraloría General se está impulsando que la profesionalización no solamente para niveles operativos y de mandos medios, sino también para niveles directivos.
Por último, el Mtro. Juan José Serrano comentó que con la profesionalización se busca alcanzar tres objetivos: combatir el clientelismo y la corrupción, ascensos por mérito y no por favoritismos, y generar hacedores de buenas políticas públicas, con el fin de lograr que la sociedad tenga una buena expectativa hacia el gobierno de la Ciudad.